sábado, 5 de octubre de 2013

Segunda y última etapa del verano.

Si, ya se que es un poco tarde para hablar del verano, que estamos en otoño. No se me ocurre ninguna exusa, solo se me vienen a la cabeza dos palabras "VAGUERÍA & PEREZA" las dos palabras a las que no querría enfrentarse en su vida un escritor de un blog. Espero que no se me olviden muchas cosas que contar sobre este mes de agosto, ya que mi cabeza esta recientemente saturada gracias al comienzo del curso. Ahí va:

Todo empezó el 31 de julio, cuando mis padres me estirparon del paraíso "rodellarino". La idea era pasar unas vacaciones en pirineos, en el valle de Benasque. En cuanto a mis intenciones, yo quería descansar un poco de escalada y para realizar otras actividades. Pronto, estas intenciones se vieron truncadas cuando mis padres me ofrecieron una visita de unos 5 días a la cercana zona de Lleida. La respuesta estaba clara: Siiiiii!!!!!!

Lleida Climbs...

La primera parada de nuestro pequeño tour fue "Cavallers". Una famosa escuela que ya conocía pero que me gusta mucho. La primera vía que hice fue una increíble travesía diagonal, de adherencia y de unos 45 metros, y su grado que es lo que menos me importo: 6b. Con los pies aun quemándome, me metí a una fisura de dedos, desplomada y corta llamada "Massa Kumba" (7b), que resolví a vista con bastantes apuros.

Adherencia en Cavallers


El segundo día lo dedicamos básicamente al "turisteo" visitando Andorra, la cual no me gusto mucho (le faltan zonas de escalada). Luego fuimos a ver el impresionante muro de Oliana con sus perfectas placas y chorreras. Me quedó una cosa clara: ¡¡Hay que ir en invierno!!
Al día siguiente fuimos a la conocida escuela de Tres Ponts. Después de encadenar un 7b a vista para calentar, me metí a probar "El Segre"(7c+), un interminable desplome con los cantos mas grandes que se pueden imaginar.

En Oliana, a los pies de "La dura dura" (9b+)

Muraco de Tres Ponts

Al día siguiente, después de que mis padres escalaran en Perles, yo me puse manos a la obra con el proyecto. El primer pegue fue pésimo, quedándome sin fuerza en el medio del crux. En el segundo, caí pasado lo duro por culpa de un mosqueton rebelde. Finalmente en el tercero, en el que peor iba, me salte el chapaje maldito y llegue a la interminable sección de invertidos gigantes. No aguantaba mas, me "caía" en cada movimiento, yo cero que no me caí por no tener que gusanear jeje. Finalmente estaba chapando la reunion de aquella tortura.
Al día siguiente ya tocaba volver y aprovechamos para pasa por Terradets. Viendo la motivante "Pared des Bruixes" me entraban ganas de escalar pero mi contracturada espalda me suplicaba que no.
Despues de chapar la cadena de la impresionante
"El Segre" (7c+)
...

Terminadas las vacaciones dentro de las vacaciones dentro de las vacaciones me encontraba otra vez en el valle de Benasque. Como me aburría y estaba un poco solo llame a los refuerzos, que esta vez se presentaron en forma de Guillermo. Aprovechando que le recogiamos en Huesca nos acercamos a Vadiello, aquel sitio que visitamos el año pasado no nos dejo buenas impresiones en aquel momento. El sector elegido fue "La Caverna" y la vía "Romero el madero" (7c), Que sacamos ambos al segundo pegue. La cosa no pintaba mal pero fue al día siguiente cuando nos dimos cuenta, al no menearnos en un 6c+ antiguo que ese sitio no estaba hecho para nosotros.


Ya de vuelta por el valle yo me di cuenta de que estaba bastante cargado y empecé a aflojar un poco. A excepción de nuestra desastroso intento al ambicioso proyecto de una vía de 200 metros y dificultad de 7c llamada "Siglo XXI". Por aquel entonces ya se volvía a poner en nuestras bocas la palabra RODELLAR. Y yo haciendo uso de mis facultades "convencedoras de padres" ya estaba comprando los billetes para una nueva aventura en Rodellar.

El 19 celebré mi cumpleaños con mi familia y pase 2 días en Madrid que se me hicieron eternos. Esos dias fueron de descanso y preparativos, nada de escalada que había que descansar.

Rodellar times 2.0

El día 21 ya estábamos ahí, en el paraíso los cuatro reunidos (Sergio, Ramiro, Guille y yo). Los primeros 5 días fueron bastante ausentes de escalada. Se realizaron otras actividades también propias de Rodellar (algunos ya me entenderéis), y si, es verdad, no escalamos pero bien lo pasamos esos días. Pero bueno me vino bien descansar un poco. También hay que decir que la falta de actividad del miembro del team "G" no tenia mucha justificación.

Apetrón Team!!!

Fiesta de disfraces


Una vez desaparecidas las distracciones, aun un poco cabreados por ello, nos pusimos manos a la obra, a hacer lo que se supone que se hace en Rodellar: ESCALAR. Los dos primeros días fueron un poco para recuperarme del descanso y volver a poner el chip. Pero fue realmente durante los últimos tres días cuando compensé la "falta" de acción de los otros. El primero de estos tres, nos embarcamos literalmente y fuimos al sector Pequeño Paraíso, sector al que se accede por el agua. Ahí, a contrarreloj con el sol encadene "Castor y Pollux" (7c) al 2º pegue. El segundo, fuimos a la gran bóveda donde me quite de encima "Nanuk" (7c) que ya tenía probada. Y el ultimo, en el Ventanas, taché "Amistad" (7c+) que ya me la había dejado cerca en julio.
En definitiva, unos 10 días mas en Rodellar, menos que en julio, pero igual o mas inolvidables aun.

Casi 7b+ a vista...

...que nooo!!!
Ramiro escalando en un marco icomparable

...

Y esto es todo, el mejor verano de mi vida hasta el momento.
Ahora toca coger con ganas los entrenamientos para darlo todo en el campeonato de Madrid  y también centrarse en los estudios (que este año vienen fuertecillios). Y lo mas importante, pensar que si todo se hace bien, dentro de nueve meses volveré a vivir otro verano igual o mejor.

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